"... En los minutos de la arena creo
sentir el tiempo cósmico: la historia
que encierra en sus espejos la memoria
o que ha disuelto Leteo. ..."
Jorge Luis Borges

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El Radicalismo

 El Radicalismo (1916-1930)
En 1916 se eligió por primera vez en Argentina al presidente de la Nación utilizando el sistema de voto secreto y obligatorio para todos los ciudadanos varones, que había sido establecido por la Ley Sáenz Peña cuatro años antes. Hasta entonces las elecciones se realizaban por el llamado "voto cantado" que permitía toda clase de abusos y fraudes, y que llevó a la Unión Cívica Radical a realizar tres insurrecciones armadas en 1890, 1893 y 1905.
En las elecciones de 1916 triunfó la Unión Cívica Radical resultando elegido presidente Hipólito Yrigoyen. A partir de entonces se abriría una serie ininterrumpida de tres presidencias radicales, la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen (1916-1922), la presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear (1922-1928) y la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen (1928-1930). Esta última fue interrumpida por un golpe de estado militar producido el 6 de septiembre de 1930, encabezado por el general José Félix Uriburu.
El triunfo electoral significó la llegada a la conducción de diferentes ámbitos estatales, de un amplio sector social que hasta ese momento estaba excluido de los puestos públicos de dirección. Se trataba de sectores medios, sin grandes recursos económicos, ni conexiones con las clases altas. La presencia de funcionarios "sin apellido" fue uno de los temas preferidos para bromas de la prensa conservadora.
Yrigoyen impuso un estilo de conducción muy personalista y directo, en el que sus ministros aparecían con escasa autonomía. La oposición, y más adelante un amplio sector de la UCR, criticaría severamente este estilo, que fue denominado como personalista.
Durante su gobierno Yrigoyen impulsó una serie de políticas que en conjunto implicaban una tendencia transformadora.
 La Oposición
Durante el primer gobierno de Yrigoyen el radicalismo estuvo en minoría en el Congreso: en la Cámara de Diputados 101 miembros eran radicales y 129 opositores, mientras que en el Senado sobre 58 miembros solo 2 eran radicales.
Aún en minoría, Yrigoyen mantuvo una actitud poco proclive al diálogo y la negociación, no sólo con los partidos tradicionales conservadores que controlaban el Senado, sino que también con los nuevos partidos populares que adquirieron protagonismo a partir del voto secreto: el Partido Socialista y del Partido Demócrata Progresista.
Yrigoyen gobernó prácticamente sin recurrir al Congreso y puso en práctica una política generalizada de intervenciones al gobernador con el fin de debilitar a la oposición. Prácticamente todas las provincias fueron intervenidas, con excepción de Santa Fe, Buenos Aires y Jujuy.

 La Política Económica del Radicalismo
 La política económica radical no fue más que una continuación de lo actuado en el período anterior. La economía siguió basada en la producción primaria agroexportadora.
Aunque se trató de introducir algunos cambios para mejorar la situación de los sectores sociales medios urbanos que, se vieron dificultadas, por un lado por la oposición de los conservadores desde el Congreso y por el otro por dos profundas crisis internacionales. La primera durante el conflicto armado llamado la Primer Gran Guerra (1914-1918) y la segunda la crisis económica de 1929 que afectaron negativamente tanto el volumen de los productos exportados como los precios de los mismos.
El período 1916-1930 se caracteriza por los altibajos de las exportaciones en cuanto a volumen y precios.
Los productos exportables más importantes son los agrícolas y dentro de estos los cereales trigo, maíz y lino se afirman, mientras que la avena, la cebada y el centeno van ganando terreno.
En cuanto a las carnes, se reafirma el proceso de refinamiento del ganado bovino a partir de las exigencias del frigorífico para el comercio exterior. El cambio más importante se da en la introducción de la técnica del enfriado reemplazando al congelado.
El enfriado produce cambios fundamentales; por un lado, su duración en limitada por lo tanto exige que no pasen más de 45 días desde la matanza hasta el consumo; y por el otro, requiere entregas regulares en los frigoríficos de animales de muy buena calidad.
Esto produjo que ganaran terreno los estancieros invernadores identificados con el frigorífico y la exportación frente a los criadores vinculados con el mercado interno y dependientes de los invernadores y de los frigoríficos.
El país comprador por excelencia sigue siendo Gran Bretaña aunque los Estados Unidos incrementó sus compras como así también sus inversiones en el país, fundamentalmente, en los frigoríficos.

 La Política Petrolera
 Durante el primer gobierno de Yrigoyen se creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (Y.P.F) para impulsar la explotación del petróleo.
Cuando Alvear asumió a la presidencia designó al Coronel Mosconi al frente de Y.P.F, quién logró darle un fuerte impulso con el objeto de lograr el autoabastecimiento. Durante su conducción (hasta 1930) promovió medidas tendientes a eliminar la competencia privada. Se dictaron medidas restrictivas que hicieron que muchas empresas privadas debieran cesar en la actividad. Otras continuaron trabajando normalmente e incluso casi lograron alcanzar a Y.P.F en su producción.
Por orden de importancia las empresas eran: la compañía ferrocarrilera de petróleo, de capitales ingleses, la Standart Oil, de capitales norteamericanos, Astra, integrada por capitales argentinos y alemanes, la Anglo Percian y la Royal Dutch de capitales holandeses.
Estas compañías e Y.P.F libraron una verdadera guerra de precios, culminando cuando la segunda (Standart Oil) rebajó los precios de los derivados del petróleo, provocando un enfrentamiento grave a tal punto que algunos autores dicen que el de 1930 fue un golpe de estado "con olor a Petróleo", aunque esta postura para nosotros es extrema y no se condice con la realidad ya que hubieron numerosos factores que se unieron para hacer posible el golpe.

 La Política Social: Los Trabajadores
 Con la llegada del radicalismo se produce un cambio de los grupos políticos dirigentes con respecto a las clases populares. Hasta aquí las demandas de mejoras de la clase obrera habían sido respondidas con represión y deportación de los dirigentes obreros extranjeros. Dentro del nuevo marco político el Estado va asumir otro rol que tiene que ver con la tolerancia, el arbitraje y conciliación de los conflictos aunque no faltó la represión como respuesta.
Un ejemplo de arbitraje se produce ante la Huelga de la Federación de Obreros Marítimos que estalla el 20 de noviembre de 1916, se consigue que el gobierno actúe de árbitro entre los trabajadores y los patrones, lográndose mejoras para los primeros.
La tolerancia y el apoyo a los obreros puede verse en la huelga de los ferroviarios de setiembre de 1917 que piden la derogación de un artículo de la ley de jubilaciones ante lo que los patrones piden al gobierno que envíe tropas para reprimir lo que fue respondido con un decreto del gobierno anulando el polémico artículo y un aumento general de sueldos y salarios, aunque la represión armada también existió y cobró varias vidas.
La tolerancia va abriendo camino hacia la represión que es muy dura entre los años 1918 y 1921. De esta fecha son los más tristes y lamentables hechos represivos, como fueron los de la "semana trágica" en 1919, los de las huelgas agrarias también en 1919 y los de Patagonia en 1921.
La "semana trágica" comenzó con una huelga de los obreros de los talleres Metalúrgicos Vasena que generó tiroteos entre policías bomberos contra los obreros y vecinos del lugar. Al ir a sepultar los restos de los fallecidos, la multitud que acompaña el cortejo fúnebre es atacada por efectivos policiales, nuevamente hay muertos y heridos. La Central Obrera declara la huelga general y se paraliza casi todo el país. El General Dellepiane ingresa en la capital con las tropas de campo de mayo, el gobierno pierde el control de la situación que queda en manos de Dellepiane, quien reprime y logra restablecer el orden.
También en 1919 se inició una huelga campesina encabezada por los arrendatarios que en poco tiempo abarcó toda la zona pampeana, la primer respuesta del gobierno fue la represión (que no alcanzó las características sangrientas de la anterior), aunque luego se elevó un proyecto de la ley al Congreso que no modificaba en esencia los contratos de arrendamientos, aunque los retocaba.
En la Patagonia los peones rurales comienzan una huelga solicitando mejoras en las condiciones de vida, lo que produjo una represión durísima por parte del ejército, donde docenas de peones fueron perseguidos, torturados y fusilados.
En cuanto a la legislación obrera se introdujeron algunas innovaciones importantes como leyes nacionales, que serían la base para legislación posterior: se reglamentó el trabajo a domicilio, se estableció las condiciones de trabajos a las que podían ser sometidos los niños, se prohibió el trabajo nocturno en las panaderías, se limitó la jornada laboral a 8 horas diarias y 48 semanales, etc.

 Los Estudiantes: La Reforma Universitaria
Durante el primer gobierno radical se produjo un movimiento estudiantil que reclamaba la Reforma Universitaria. Este movimiento surgió en Córdoba y se extendió no solo a otras universidades nacionales sino latinoamericanas, reclamaba el gobierno autónomo de las Universidades con la participación de los estudiantes, egresados y profesores; docencia libre, asegurando la existencia de cátedras paralelas a las existentes o nuevas, y asistencia a clase en forma libre, además de reivindicar la unidad latinoamericana y la solidaridad con los obreros.
Como consecuencia de este movimiento, en 1918 las universidades reformaron sus estatutos y posibilitaron la puesta en práctica de las medidas solicitadas a excepción de la unidad latinoamericana y obrera, que no dejaron de ser sólo una declaración de deseos.

En 1928, Yrigoyen fue reelecto Presidente, pero su segundo gobierno se desarrolló dentro de un panorama económico internacional muy complicado, por la profunda crisis desatada en 1929 y por la creciente oposición interna representada por los terratenientes, las empresas extranjeras dedicadas a la explotación del petróleo y los periódicos (Crítica, La Nación y La Prensa, entre otros) y del ejército que estaba resentido con Yrigoyen por la discrecionalidad con que otorgaba los ascensos y las partidas presupuestarias.
Desatada la crisis económica internacional de 1929, el gobierno nacional actúo con lentitud para remediar el impacto interno. Los ingresos de la aduana disminuyeron a causa de la caída del comercio internacional, numerosas empresas y comercios quebraron, el peso perdió valor con la consecuencia baja de los salarios y aumentos de la desocupación.
Todos los factores mencionados se juntaron y los terratenientes y exportadores buscaron el apoyo de los sectores descontentos del ejército, culminando el 6 de setiembre de 1930 con un golpe militar encabezado por Agustín P. Justo y José F. Uriburu, que derrotó al gobierno de Yrigoyen, y la oligarquía terrateniente retomó el control del Estado.