Hacia el Peronismo
El golpe militar de 1943
El 4 de junio de 1943 un golpe militar puso fin al gobierno presidido por el conservador Ramón Castillo (vicepresidente del antipersonalista Roberto Ortiz, que lo sucedió cuando este dejó el cargo por problemas de salud). El grupo de militares que encabezó el golpe defendía ideas nacionalistas, y se oponía al pensamiento liberal-conservador, aunque no conformaban un movimiento sólido, eran anticomunistas y se comprometieron a convocar elecciones democráticas.
Unos meses antes del golpe se constituyó una agrupación militar, el GOU, Grupo de Oficiales Unidos, con el objetivo de llevar a cabo cambios institucionales en el país, integrada entre otros por Miguel Montes, Emilio Ramírez y Juan Domingo Perón. Para Alain Rouquié, investigador francés, el GOU fue “un grupo de enlace entre los jóvenes oficiales partidarios de restablecer la moral y la disciplina dentro del Ejército y de recuperar al país de una corrupción que, según algunos de sus miembros llevaba derecho al comunismo.”
Los gobiernos militares que se sucedieron luego del golpe, conservaron el poder hasta 1946. En este período gobernaron: de 1943 a 1944 Pedro Ramírez y de 1944 a 1946 Edelmiro Farrel, el tercero designado Augusto Rawson no llegó a asumir.
Frente a la Segunda Guerra Mundial, los militares tuvieron distintas posiciones, hubo pro aliados, neutralistas y simpatizantes del Eje. En un principio mantuvieron una política de neutralidad, criticada duramente como una actitud pro Eje, por la oposición conservadora, socialista y comunista. Finalmente en 1945, Argentina le declaró la guerra a Alemania y Japón.
Cambios políticos y sociales 1943 – 1955
En estos años se fueron acentuando las diferencias ideológicas y los enfrentamientos dentro de las Fuerzas Armadas, originándose tres grupos:
- La línea del nacionalismo restaurador, representada por militares uriburistas que sostenían una organización basada en el orden, sin la participación de las masas. Como Ramírez.
- El grupo simpatizante del liberalismo conservador y del radicalismo antipersonalista como el Gral. Rawson.
- La tendencia del nacionalismo populista, cuya cabeza fue el coronel Perón.
Durante la presidencia de Farrel se fue consolidando dentro del gobierno el sector nacionalista liderado por Perón, que planteaba la necesidad de un desarrollo industrial independiente y la plena incorporación de los trabajadores en el sistema político.
La creación de una nueva institución, la Secretaría de Trabajo y Previsión, iniciativa de J.D. Perón, fue una de las medidas más importantes del gobierno. La nueva secretaría a su cargo, produjo cambios fundamentales respecto de los gobiernos anteriores, tendientes a establecer una relación más fluida con el movimiento obrero. Para lograr tal objetivo, se sancionaron reformas en la legislación laboral, como por ejemplo:
- El Estatuto del Peón, que estableció un salario mínimo y mejoró las condiciones de alimentación, vivienda y trabajo de los trabajadores rurales.
- El seguro social y la jubilación que benefició a 2 millones de personas.
- La creación de Tribunales de Trabajo.
- La fijación de mejoras salariales y el establecimiento del aguinaldo para todos los trabajadores.
- El reconocimiento de las asociaciones profesionales, con lo cual el sindicalismo obtuvo una mejora sustancial de su posición en el plano jurídico.
Las reformas sociales continuaron en 1944 con medidas como la reglamentación de la forma de pago de salarios, rebajas en los artículos de primera necesidad, etc.
Estas reformas produjeron un acercamiento entre el Estado y el movimiento obrero. Una gran parte de los viejos obreros y la casi totalidad de los nuevos obreros se pronunciaron a favor de la nueva política social. Fue el inicio de la formación de un bloque social y político constituido por los trabajadores y sus organizaciones sindicales y un sector nacionalista del ejército.
Al mismo tiempo también crecía el descontento y la oposición de los terratenientes y de los grandes empresarios a la política social de Perón. Los sectores que se beneficiaban con el modelo agrario exportador comenzaban a agrupar sus fuerzas para resistir las reformas sociales y se convertirían en el germen de otro bloque social y político a agrupó a terratenientes, empresarios, sectores medios y la casi totalidad de los partidos políticos.
El 17 de Octubre
Ante la profundización del enfrentamiento social, Perón iba ganando cada vez más poder dentro del gobierno, llegando a ejercer simultáneamente la Secretaría de Trabajo, el Ministerio de Guerra y la Vicepresidencia.
A la oposición de los industriales y terratenientes se sumaron la casi totalidad de los partidos políticos, asociación de profesionales, la comunidad universitaria y sindicatos que no acordaban con las propuestas de Perón y que reclamaban la democratización del país. También tuvo una activa participación el Secretario de Asuntos Latinoamericanos de la Embajada de Estados Unidos, Braden, quien reclamó el apoyo de la Argentina a los Aliados y denunció al gobierno como simpatizante de los países del Eje.
El 19 de setiembre de 1945 la oposición al gobierno de Farrell convocó a una concentración pública. Exigían la renuncia del gobierno y la entrega del poder a la Corte Suprema hasta la convocatoria a elecciones. La concentración fue encabezada por reconocidos políticos como el socialista Alfredo Palacios, el comunista Pedro Chiaranti, los conservadores Anchorena y Santamarina, figuras del radicalismo y el representante de la embajada norteamericana, Braden.
Ante la ofensiva de la oposición los militares que integraban el gobierno creyeron necesario deshacerse del sector político liderado por Perón, le exigieron la renuncia a sus cargos y lo llevaron detenido a la isla Martín García.
La agitación creció en el seno del movimiento obrero, existía la convicción de que su caída significaría la perdida de las conquistas sociales obtenidas. El 17 de octubre, al conocerse la renuncia de Perón, los obreros comenzaron a movilizarse en distintos lugares del país, hubo paros y manifestaciones espontáneas y también una huelga general que desbordo a la conducción de la CGT. La movilización de las masas obreras consiguió la liberación de Perón y aseguró la continuidad de sus conquistas.
Las elecciones de 1946
Los hechos llevaron al gobierno de Farrell a acelerar la convocatoria a elecciones para principios de 1946.
Luego del 17 de octubre, el movimiento obrero buscó consolidar su iniciativa política con la creación de un partido obrero, el Partido Laborista, participaron en su creación dirigentes del más variado origen: socialistas, sindicalistas revolucionarios, radicales, independientes y miembros de la CGT. Proponía la convocatoria a elecciones democráticas y una organización económica y social basada en la redistribución del ingreso. Su fórmula presidencial fue Perón – Quijano. El Partido Laborista se mantuvo hasta 1946 y luego de las elecciones, por iniciativa de Perón fue disuelto. Su lugar fue ocupado por el Partido Peronista.
Por su parte la mayoría de los partidos políticos tradicionales se opusieron a los gobiernos militares iniciados en 1943, esta oposición fue integrada por la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista, el Partido Demócrata Progresista y el Partido Comunista. Hacia 1945 frente a las elecciones formalizaron un frente electoral llamado Unión Democrática (UD) y su fórmula presidencial fue Tamborini – Mosca. Los conservadores del Partido Demócrata Nacional los apoyaron con firmeza y Braden también se sumó activamente a la campaña a favor de la UD, que se presentaba a la sociedad como la opción democrática e identificaba a la alianza laborista como la representante del nazifascismo en la Argentina. Perón se presentó como el representante de los trabajadores, la justicia social y el defensor de los intereses nacionales frente al imperialismo norteamericano.
El 24 de febrero de 1946 se realizaron las elecciones, la ciudadanía mayoritariamente eligió a Perón quien fue consagrado presidente, se inicia así una nueva etapa en la historia argentina.