"... En los minutos de la arena creo
sentir el tiempo cósmico: la historia
que encierra en sus espejos la memoria
o que ha disuelto Leteo. ..."
Jorge Luis Borges

jueves, 23 de agosto de 2012

Latinoamérica: Cambio de rumbo político y económico



Estación de Servicio PEMEX en 1940
Nacionalismo y populismo son dos conceptos que caracterizan la orientación de las transformaciones que protagonizaron la mayoría de las sociedades de América Latina desde fines de la década de 1930 hasta mediados de la década de 1960.
A partir de 1930, para los grupos dirigentes que controlaban el Estado, el impulso a la industrialización resultó una estrategia que les permitía enfrentar las consecuencias de la crisis económica mundial y dar respuesta a los reclamos de los sectores asalariados que exigían participación política y participación en la redistribución de la riqueza. La fuerte intervención de los Estados latinoamericanos y la industrialización por sustitución de importaciones generaron un aumento en el empleo de la fuerza de trabajo asalariada, los trabajadores accedían al consumo.

Esta nueva forma de organizar la economía fue denominada de “crecimiento hacia adentro”, porque los ingresos provenían no solo de las exportaciones sino también del consumo de bienes producidos localmente para el abastecimiento interno.
Los Estados latinoamericanos jugaron un papel decisivo en la progresiva orientación de la economía hacia la producción del mercado interno. Intervinieron activamente para proteger la producción industrial local, por ejemplo fijando aranceles a los productos extranjeros, otorgando créditos ventajosas al sector empresarial privado local, realizando inversiones públicas destinadas a la creación de infraestructura (producción de acero y petróleo), así como también la nacionalización de recursos considerados claves para el desarrollo de cada país.

Insignia de la CORFO
Según la premisa del nacionalismo económico latinoamericano de las décadas de 1940 y 1950, cada sociedad y cada Estado debía tener el control de los recursos naturales vitales localizados en el territorio, para estar en condiciones de llevar adelante una fuerte redistribución de la riqueza a favor de los sectores populares.

En México Lázaro Cárdenas expropió las compañías petroleras estadounidenses y todos sus bienes, PEMEX (Petróleo Mexicano) se hizo cargo de la explotación en todo el país. Getulio Vargas en Brasil dictó medidas para asegurar el control nacional de la industria siderúrgica y creó Petrobras y Electrobras. 
En Chile el presidente Pedro Aguirre Cerda crea CORFO (Corporación de Fomento de la Producción), el Estado chileno transfirió parte de los ingresos fiscales provenientes de las exportaciones de cobre al sector industrial local. En la Argentina el presidente Juan D. Perón nacionaliza los ferrocarriles, los depósitos del Banco Central, los teléfonos y el gas y estableció el monopolio estatal sobre el comercio exterior. En Guatemala el presidente Juan José Arévalo, crea el Banco Central y el Instituto de Fomento de la Producción (INFOP) para el desarrollo de la industria y la agricultura






martes, 7 de agosto de 2012

El Fin del Stalinismo. La Caída del Muro y el derrumbe de la URSS




Stalin
Después de la Segunda Guerra Mundial, Stalin consolida el poderío de la URSS. En el plano económico lanza el plan de ayuda a los países de Europa Oriental, el COMECON, contrarrestando el Plan Marshall. Además destinó gran parte de la producción a la carrera armamentista, desarrollando un nuevo tipo de armas, los cohetes.
Al mismo tiempo, promovió la formación de gobiernos de coalición con participación de ministros comunistas. De acuerdo con las características de cada país, intervino con el objetivo de lograr el establecimiento de un régimen de partido único y la organización de la economía siguiendo el modelo estalinista de colectivización rural e industrialización planificada. A estos Estados: Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania, Yugoslavia y Albania, se los llamó democracias populares.

Budapest, octubre de 1956. La estatua de
 Stalin es derribada
La solidez del modelo soviético cambió a partir de la muerte de Stalin en 
marzo de 1953, su desaparición física creó tensiones y desacuerdos, iniciándose un lento proceso de desestalinización, bajo la dirección de Nikita Kruschev. Aunque en las décadas de 1960 y 1970 la URSS siguió controlando el bloque de países de Europa Oriental, se fue consolidando un movimiento político y cultural en la llamada “Primavera de Praga” que cuestionó el modelo soviético, el gobierno de la URSS respondió invadiendo Checoslovaquia y ocupando Praga.
A fines de la década de 1970 la URSS buscó una distención en sus relaciones con EE.UU., evitando enfrentamientos. No obstante en 1980 la tensión pareció reavivarse. La derrota estadounidense en Vietnam y la consolidación socialista en Asia y África parecieron alterar el equilibrio mundial.
Mijail Gorbachov
En enero de 1981 asume como presidente de EE.UU. el republicano Ronald Reagan quien se propuso demostrar la superioridad militar y política frente a la URSS, realizando una serie de intervenciones militares como por ejemplo en  Libia (1986) o la invasión a Panamá en 1989.
El fin del mundo bipolar sobrevino con el derrumbe del modelo soviético. A partir de 1985, el jefe de Estado soviético, Mijail Gorbachov, puso en práctica un proceso de reformas: “la Perestroika”, esta apertura política llevó a la disolución del modelo soviético y al final de la Guerra Fría.
La crisis soviética se debió a varios factores: gastos militares, limitaciones de la economía planificada, trabas burocráticas, retraso tecnológico y la dificultad para competir con el ritmo productivo de las empresas capitalistas privadas.
En noviembre de 1989 el Muro de Berlín, un símbolo de la ruptura entre bloques capitalista y socialista, comenzó a ser derrumbado por los habitantes de Alemania. Para algunos la caída del Muro significó la derrota del socialismo frente al capitalismo, para otros, se derrumbaba el modelo soviético pero no el proyecto del socialismo tradicional: una economía basada en la propiedad social, en la gestión planificada, la distribución e intercambio.
Caída del Muro de Berlín