El 24 de marzo de 1976, Las Fuerzas Armadas derrocaron al gobierno de Isabel Perón. El gobierno de facto surgido tras el golpe de Estado se autodeterminó Proceso de Reorganización Nacional. La presidencia fue ejercida por el general del ejército Jorge Rafael Videla.
El denominado terrorismo de Estado incluyó el secuestro, la tortura, la desaparición y la muerte de miles de hombres, mujeres y niños de todas las clases sociales. Uno de los argumentos utilizados por los militares para justificar esta acción fue el creciente avance de la guerrilla, a pesar de que, para 1976 los grupos guerrilleros ya habían sufrido reveses definitivos.